Como hojas de otoño los pastorcitos de Fatima vieron caer las almas en el infierno cuando la Santísima Madre les hizo el privilegio de ver el lugar de condenación. San Juan Bosco se paró a la entrada del infierno, que cual un embudo iba recibiendo las almas y se quemó la mano. Nuestro Señor Jesús parece impotente ante esta tropa de búfalos enceguecida que corre al precipicio. No seamos sordos a la voz de nuestra conciencia.
..calla ya..coño...ni pobre ni hostias..o tenrrollas como dios manda AIRES o atomar pol kul....yo soc el millor y los de AIRES DEL LEVANTE...INMEJORABLES....y tu como sigas con esas ipocresias y tontadas,,,mejor callate....y deja tu madre patria..te aconseje..y aprendas..coño.........................mala imagen das ..ala argentina..no llores...
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..pavila .coño..y rrespeta la madre patria..y ami..mismo..el majete jajaaa
