Creada por una reciente Fundación: "Fundación Confianza", todo en positivo, como han de hacerse las cosas.
Campaña en la que participan, según "Consume hasta morir", Telefónica, Iberia, El Corte Inglés, BBVA, Banco Santander, La Caixa, Caja Madrid, Repsol, Cepsa, Endesa, Iberdrola, Red Eléctrica, Mapfre, Renfe, Abertis, Mercadona, Indra y la patronal de la construcción, Seopan, todo un elenco de las mayores empresas españolas, y que según indican ha costado la friolera de cuatro millones de euros.
Dicha campaña, planificada, estudiada y organizada al milímetro difunde que gracias a la iniciativa de ciertas personas ya van viendo un rayo de luz en esta crisis, es de lógica ver que detrás de todo ésto hay intereses que no tienen nada que ver con lo que nos quieren vender.
Ya han conseguido engañar a muchas personas, personas de carne y hueso que se lo creen, creen que ell@s pueden formar parte de ese grupo que apoyará y saldrá adelante gracias a su iniciativa.
Campaña vergonzosa donde las haya en la que dice que "tú eres el protagonista", pero yo quiero saber quienes son los protagonistas reales, es decir, los que han conseguido colapsar la economía, los que siguen obteniendo beneficios desmesurados, los que están "al otro lado".
¿Es que no nos damos cuenta que somos mayoría y que nos temen?.
Temen que abramos los ojos, por eso quieren hacernos creer que somos los protagonistas, cuando los protagonistas reales se están riendo en nuestras narices de ver como vamos picando en el anzuelo.
Vamos a parar a pensar un poco, independientemente de los mensajes, estudiados al cien por cien para que llegue al gran público, pensar cómo llega una familia a fin de mes, las personas que hay en paro y sin expectativas, los años que necesitamos cotizar para tener pensiones vergonzosas, la esclavitud a la que nos está sometiendo el Capitalismo.
DÉMONOS CUENTA QUE SOMOS PERSONAS, nuestra vida ha de ser digna, no nos dejemos engañar con esos destellos, hagamos oídos sordos a dicha campaña y seamos críticos y consecuentes con la realidad.
Vamos a parar un poco, dejemos la espiral consumista en la que estamos inmersos, no nos dejemos cegar por resplandores inútiles, parar, pensar y en consecuencia actuar.
Pensar es revolucionario, no interesa que pensemos, nos lo dan todo hecho.
Parar y pensar, solo eso.