EFE
Harry, que pesa más de 700 kilos y vive en una granja de la ciudad de Darwin, tardó menos de un minuto en salir del agua y comerse el pollo que estaba colgado debajo de una bandera española, antes que el de la bandera holandesa.
El dueño del parque de cocodrilos, Mick Burns, aseguró que tras ver el éxito de Paul, decidió probar suerte con sus reptiles. Sin embargo, Harry es mucho más agresivo que el pulpo y tiró de la cuerda con fiereza antes de lograr arrancar el pollo, que luego se comió en un santiamén. "Eso quiere decir que el partido será disputado e intenso pero España ganará 1-0", declaró Burns.
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