JA, JA, JA... Es la risa más sincera y espontánea y sirve para aumentar la energía del organismo y estimular las defensas frente a las infecciones. También reduce el miedo y aumenta la potencia sexual de los hombres. (Asi que ya lo sabeis)
JE, JE, JE... Es la sonrisa del disimulo y la diplomacia. Facilita la digestión, reduce el estrés y nos ayuda a ser más pacientes.
JI, JI, JI... Es la risa optimista y simpática. Fomenta la creatividad y la intuición: Previene la obesidad y mejora los problemas de circulación.
JO, JO, JO... Esta risa socarrona (la típica carcajada de Papa Noel), sirve para estimular la digestión y prevenir la celulitis.
JU, JU, JU... Es la menos habitual y también la más oscura. A pesar de ello, ayuda a combatír el estrés y la depresión.