entre dos montes de Olimpo
reposaba tu locura
y un clavel tu me ponías
en la hendidura
la hendidura que formaban
mis dos montes turgelinos
parecían dos pelotas
en compota
sin embargo,yo,ya ves,
mi locura es abrazarte
y sentir que duros tienes
los tomates
yo te regalo vida,este clavel perfumado
para que te lo pongas siempre
donde pueda yo tocarlo
ya está bien,va siendo hora
de ponerme en la pileta
para ver como juntitas
flotan
mis dos tetas
cómo verán la poesía también tiene técnica,no como otras que están hechas al tum tum