M. DOMÍNGUEZ - VALENCIA Poco más de un día ha pasado Carmen Lomana por Valencia. Lo suficiente para dejar preparadas todas las cosas ante lo que será uno de los grandes acontecimientos sociales de las fiestas de 2011: su presentación como fallera mayor de Prolongación Alameda-Avenida de Francia.
Lomana llegó el martes por la noche y el miércoles por la mañana, bien temprano, experimentó nuevamente, casi medio siglo después, la sensación de ponerse los moños. Quedó tan encantada, que se apresuró a mandarle una foto a su madre por el teléfono móvil. Una de las premisas que se han autoimpuesto en la comisión es cuidar totalmente la ortodoxia en la indumentaria.
La comisión que preside Julio Tormo sabe que ha hecho una apuesta fuerte a nivel de propaganda. Y más en un año donde deben compaginar honores tanto con la fallera mayor infantil, Paula Garí —que también estuvo presente— como con la fallera más ilustre para la fiesta: la infantil de Valencia, Carmen Monzonís.
Durante la jornada, la comisión pudo ponerse en contacto con Boris Izaguirre para confirmar —hasta ahora no había sido posible— que será su mantenedor el 17 de febrero.