A las dos de la madrugada del 27 de marzo los relojes se adelantarán dos horas en vez de una como venía siendo tradicional. La medida decidida por el Consejo de Ministros en su última reunión, que ya ha sido comunicada a la Unión Europea, tiene la finalidad de acortar en sesenta minutos la crisis que soporta el país. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, se mostró ayer convencido de que la iniciativa será beneficiosa a corto plazo para el modelo económico español y aseguró que son muchos los países de la zona euro que la están estudiando para aplicarla. Sebastián afirmó que si los resultados responden a las expectativas levantadas es muy posible que en el futuro los relojes se adelanten tres o más horas, dependiendo de la evolución de la situación y no descartó que lleguemos a días de 12 horas. “Con esto, si por ejemplo las previsiones sobre la crisis apuntaran a que se prolongará durante dos años más, lograríamos que a efectos contables se redujera a sólo uno”, concluyó Sebastián