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Desde hace más de un año hago un pan semanal. Al principio los hacía en mi horno, que es una castaña pilonga. Luego llegó la panificadora, que tantas satisfaciones nos ha dado, pero que tarda una barbaridad...
Desde hace unos meses, como contaba en la crónica anterior, tardo menos en hacer el pan, y éste, picante, lo hago así:
Pongo el horno a calentar a 200ºC.
Vierto en el vaso de la thermomix
95 g de agua,
80 g de salsa de tomate,
10 g de aceite picante*,
10 g de aceite de oliva virgen extra y
20 g de fructosa. Programo 2 minutos, a 40ºC, velocidad 2.
Añado
120 g de harina integral de trigo y
medio cubo de levadura fresca desmigada. Programo 8 segundos a velocidad 6.
Añado otros
120 g de harina integral de trigo,
50 g de gluten,
10 g de salvado de avena,
una cucharada de semillas de lino,
una cucharada de lecitina de soja ,
una cucharada de albahaca,
una cucharada de orégano y
150 g de masa madre líquida Eric Keiser. Amaso a velocidad espiga durante 3 minutos. Un minuto antes de finalizar añado
una cucharadita de sal.
Saco la masa de la TMX, con las manos enharinadas y le doy forma sobre una superficie enharinada también.
Pincelo con un poco de aceite el cuenco de
la pollera, coloco la masa dentro, pincelo con aceite la zona que no toca el barro, hago unos cortes con un cuchillo y enharino, ligeramente, usando un colador.
Introduzco en el horno durante 50 minutos. Destapo la pollera, compruebo que está el pan cocido y dejo cinco minutos más, dentro, con el horno apagado.
Saco del horno y dejo el pan reposar sobre una rejilla.
Este pan, ligeramente picante está muy rico con una lonchita de membrillo. Cosas que se le ocurren a una los sábados por la mañana...
* El aceite picante lo fabricamos introduciendo unas cayenitas y unos dientes de ajo chafados en un frasquito con aceite de oliva.