Al parecer las inspecciones se realizan para comprobar que las japonesitas no se han olvidado esta prenda en sus casas. O se las han vendido al vecino.
Y para evitar que se produzcan descuidos cuando las jovenes chicas llevan sus uniformes escolares mientras están en clase y que se muestren las partes pudorosas de las chicas, sus profesores optan por métodos como el que véis en la imagen.