Sonrisa desdentada, rimel y colorete y un kilo de carmín para ocultar sus labios de toda mueca ruin. Lacitos colegiales en su encrespado pelo y un traje bien chillón absurdamente corto, justifica el revuelo, que a su paso dejó. Por el Santa Catalina ella va de esquina a esquina, como una reina en su corte, atendiendo al personal y encendiendo fantasías por el lugar. Es... Lolita Pluma, sí... Lolita Pluma, cuando se vaya morirá un poco toda la ciudad desde Ripoche a la Naval. Es Lolita Pluma, nuestra Lolita Pluma, que desde el "El Río" hasta "El Central" pasea, con toda autoridad, su extravagancia singular. Amante protectora de quince o veinte gatos, cajita de cartón con chiclets y retratos, y ese alegre alegato que es su conversación.
Poxi: En muchos pueblos hay una lolita plumas lokita....alguien les rompió un día el corazón... y crearon su propio mundo... la biquinaaaaa tiene pena y dolorrrrrrr..solitaria camina la bikina... la gente murmura... dicen que tiene una pena que la hace llorar..... altanera preciosa y orgullosa...no permite la quieran consolar...pasa luciendo su real majestad... la bikinaaaaaaaaa tiene pena y dolorrrrrrrrrrrr la bikinaaaaaaaaaa.... no conoce el amorrrrrrrrrr.... llalalalala