Todos aquellos que luchan contra el poder abusivo de los bancos cobrando de usura, deberían saber de dónde viene todo esto. para seguirnos iluminándonos un poco más he traducido este artículo y al final del mismo le doy la de acceso para que pueda leer más si le interesa.
HISTORIA DEL CONTROL DE LA EN LOS ESTADOS UNIDOS
Por Alain Pilote, septiembre 1985
La dictadura de la Banca y su sistema de deuda no se limita a un solo país, sino que existe en todos los países del mundo. Trabajan para mantener un estricto control, ya que con que un solo país se libre de su dictadura y comience a emitir su propia libre de deuda, dando un ejemplo de lo que un sistema honesto debería ser, sería suficiente para hundir su fraudulento sistema en todo el mundo.
Esta lucha de los Financistas para instalar su sistema fraudulento de deuda, ha sido en los Estados Unidos, particularmente violento desde un principio. Hechos históricos demuestran que varios de estado estuvieron bien enterados de este deshonesto sistema monetario y sus perniciosos efectos que los Financistas querían imponer en América.
Estos hombres eran verdaderos patriotas, que hicieron todo lo posible para mantener que el sistema monetario fuera honorable en los Estados Unidos y libre del control de los Financistas. Hicieron todo lo posible por mantenerse en las sombras en esta parte de la historia de América, por miedo que el ejemplo de estos patriotas pudiera ser seguido en el día de hoy. A continuación narraremos los hechos que los financistas quisieran que la población desconociera.
UNA POBLACIÓN FELIZ
Nos encontramos en el año 1750. Los Estados Unidos aún no existen; son 13 las colonias en el continente Americano, formando lo que conocemos como “Nueva Inglaterra”, una posesión inglesa.
Benjamin Franklin escribió acerca de aquella población: “Imposible encontrar una población más feliz y próspera en la faz de la tierra”.
En cierta ocasión, durante una visita a Inglaterra dónde iba a representar los intereses de la Colonia, le preguntaron a qué se debía las prevalentes condiciones de prosperidad en las colonias cuando la pobreza era rampante en Inglaterra.
“Es muy simple” contestó Franklin. “En la Colonia, nosotros emitimos nuestro propio dinero. Se llama “Nota Colonial”. Las emitimos en la proporción debida asegurándonos que los productos pasen fácilmente del productor al consumidor. De esta manera creamos nuestro propio papel moneda, controlamos su poder de compra y no pagamos intereses a nadie.”
Al enterarse los banqueros ingleses de esto, hicieron pasar una ley en el Parlamento prohibiendo a las colonias que emitieran su propio dinero y ordenándolos utilizar solamente el y que era insuficientemente provisto por los banqueros ingleses.
De esta manera se redujo a la mitad el medio de circulación.
“En un año” dijo Franklin, “las condiciones fueron revertidas de tal manera que la era de la prosperidad terminó y dio paso a la depresión, hasta tal punto que las calles de la Colonia estaban llenas de desempleados.”
Cuando estalló la guerra de la independencia contra Inglaterra, siguiendo la declaración de la misma en 1776, los libros de historia erróneamente enseñaron que el impuesto sobre el té fue el causante de la guerra. Sin embargo Franklin claramente anunció:
“Las colonias de buena gana hubieran pagado ese pequeño impuesto, si no hubiera sido por la pobreza que causaron la mala influencia de los banqueros ingleses en el Parlamento, lo que hizo que las colonias odiaran a Inglaterra y comenzaran la guerra de la independencia”
Los fundadores de la patria de los Estados Unidos, teniendo todas esas cosas presentes, y para protegerse contra la explotación de la Banca Internacional, tomaron buen cuidado de específicamente declarar en la constitución, firmada en Filadelfia en 1787, Artículo 1, Sección 8, párrafo 5:
El congreso tendrá los poderes para acuñar moneda y regular su valor.
EL BANCO DE LOS BANQUEROS
Pero los banqueros no se dieron por vencidos. Su agente Alexander Hamilton, fue nombrado Secretario del Tesoro en el gabinete de George Washington y propició el establecimiento de un banco federal de propiedad privada y la creación de un sistema de deuda con el falso argumento de:
“Una deuda pública, si no es excesiva, será para nosotros co-mo una bendición nacional… La sabiduría del Gobierno será demostrada al no permitirse a sí mismo en el seductor y peli-groso trabajo de emitir su propio dinero.”
De igual manera, Hamilton les hizo creer que solamente este tipo de dinero, emitido por bancos privados, sería aceptado en sus negociaciones internacionales.
Thomas Jefferson, el Secretario de Estado, se opuso tenazmente a tal proyecto pero el presidente Washington finalmente se rindió ante los argumentos de Hamilton.
El Banco Federal fue así creado en 1791, el “Banco de los Estados Unidos”, con una licencia para operar por 20 años.
A pesar de llamarse el Banco de los Estados Unidos, en realidad era el banco de los banqueros, ya que no era propiedad de la nación, sino de los individuos que poseían las acciones: los banqueros privados.
Este nombre fue engañosamente elegido para hacer creer a la población que eran los dueños del banco, nada más lejos de la verdad.
Su licencia para operar se venció en el año 1811 y el Congreso votó en contra de su renovación gracias a los esfuerzos e influencia de Thomas Jefferson y Andrew Jackson:
“Si el congreso”, dijo Jackson, “tiene el derecho, bajo la Cons-titución de emitir papel moneda, este poder nos fue dado para ser usado por nosotros, no para ser delegado a individuos o corporaciones”
Y este fue el fin de la historia del primer Banco de los Estados Unidos; pero los ban-queros aún no habían jugado su última carta.
LOS BANQUEROS SE LANZAN A LA GUERRA
Nathan Rothschild del Banco de Inglaterra lanza un ultimátum:
O se aprueba la aplicación de renovación de licencia o los Es-tados Unidos se encontrarán envueltos en una guerra desastrosa.
Jackson y los patriotas americanos no creían que el poder de los prestamistas internacionales podría llegar tan lejos. Les contestó:
Ustedes son unas víboras y unos ladrones, los destruiré, por el Dios Eterno, que los destruiré a todos.
Nathan Rothschild dio la orden:
Daremos una lección a esos imprudentes americanos. Llevémoslos de vuelta a su situación colonial.
El gobierno británico lanzó la guerra del 1812 contra los Estados Unidos.
El plan de los Rothschild era empobrecer a los Estados Unidos por medio de esta guerra hasta el punto que los legisladores tuvieran necesidad de recurrir a una ayuda fi-nanciera… la que, por supuesto, se les otorgaría siempre y cuando renovaran la licencia para operar al Banco de los Estados Unidos.
Miles murieron, pero ¿acaso le importaba eso a los Rothschild?
Solamente les importaba su objetivo y el congreso de los Estados Unidos renovó la licencia en 1816
ABRAHAM LINCOLN ES ASESINADO
Abraham Lincoln fue elegido presidente de los Estados Unidos en el año 1860, bajo la promesa de poner en libertad a los esclavos negros y terminar con la esclavitud.
Once estados sureños, que abogaban por continuar la esclavitud de la raza negra, decidieron separarse de la Unión, separándose de los Estados Unidos de América. Esto dio comienzo a la guerra civil conocida como la Guerra de Secesión, entre los años 1861 y 1860.
Estando corto de dinero para financiar los esfuerzos del Norte, el presidente Llincoln se dirigió a los banqueros de Nueva York, los cuales asintieron prestarle el dinero que necesitaba a un interés que oscilaba entre el 24 y el 36 por ciento.
Dándose cuenta el presidente que estos intereses de usura llevarían a los Estados Unidos a la ruina, rehusó al ofrecimiento de los banqueros.
Mas el problema financiero estaba aún por solucionar.
Un amigo de Chicago, el coronel Dick Taylor vino a su rescate con la siguiente solución:
Simplemente pide al Congreso que pase una ley autorizando la impresión de notas contra el Tesoro, paga con eso a tus solda-dos y sigue adelante ganando, de paso, la guerra.
Y eso fue exactamente lo que hizo Lincoln; y de esta manera ganó la guerra.
Entre los años de 1862 y 1863, en plena conformidad con lo previsto en la Constitución Americana, Lincoln imprimió 450 millones de dólares en notas conocidas como Green-backs, totalmente libre de intereses, para llevar a cabo la Guerra Civil.
Estas notas se les dieron este nombre, greenbacks, por estar escritas, en la parte pos-terior, con letras de color verde.
Lincoln llamó a esos greenbacks “la más grande bendición que el pueblo americano jamás tuvo.”
Una bendición para todos, menos para los banqueros, ya que esta acción estaba poniendo fin a sus desmanes, el robo hecho al crédito de la nación emitiendo un dinero cargado de altos intereses; por tanto hicieron todo lo posible por destruir esos green-backs y sabotear todo el trabajo llevado a cabo por Lincoln.
Lord Gocshen un vocero de los financistas escribió en el London Times:
Si esta malévola política financiera, que tiene sus orígenes en Norteamérica, se asienta y confirma, entonces ese gobierno comenzará a imprimir su propia moneda sin costo alguno. Pa-gará todas sus deudas y se quedará sin ninguna. Tendrá todo el dinero que necesite para continuar haciendo sus negocios. Llegará a ser próspero sin precedentes en la historia del mun-do. Ese Gobierno debe ser destruido o él destruirá todas las monarquías del globo. (Esta nota es tomada de Quién Gobierna América de C.K. Howe y reproducida en Lincoln, el Mártir del Dinero por el Dr. R. E. Search)
En primer lugar, para dejar en descrédito a los greenbacks, los banqueros persuadieron al Gobierno a votar, en febrero de 1862, lo que se conoció como la Cláusula de Excepción, que decía que los greenbacks no se podían utilizar para pagar tasas, impuestos ni derechos de importación.
Más tarde, en 1863, después de haber finan-ciado las elecciones de varios senadores y representantes del gobierno, los banqueros, en 1863, lograron que el Congreso revocara la Ley de los Greenbacks y en su lugar pusieran en efecto la ley de los bancos nacionales (National Banking Act.) dónde los bancos poseídos por los privados manejaban el dinero gravado por los intereses.
Esta ley también hizo que los greenbacks fueran retirados de circulación tan pronto que estos ingresaban en el Tesoro.
Lincoln protestó acaloradamente, pero su objetivo más importante era el de ganar la guerra y salvar a la Unión, lo que le obligó a dejar su derecho al veto para después de que aquella hubiera terminado. Sin embargo declaró:
Tengo dos grandes enemigos, el ejército del Sur frente a mí y los banqueros a mi espalda. De los dos, los banqueros son mi peor enemigo.
Lincoln fue reelegido presidente en 1864 y dejó bien en claro que, una vez la guerra hubiera terminado, atacaría el poder de los banqueros.
La guerra terminó el día 9 de abril de 1865.
Lincoln fue asesinado 5 días después el día 14 de abril de 1865.
Organizado por los bancos, apareció de repente una enorme restricción del crédito. La circulación monetaria del país en 1866, de $1.907 millones, representaba una cifra de $50,46 dólares por habitante; esta, en 1876, se redujo a $605 millones, lo que equivalía a $14,60 per cápita.
El resultado: en diez años, 56.446 negocios se fueron a la quiebra, representando una pérdida de $2.000 millones de dólares; y si esto no fuera suficiente, los banqueros redujeron la circulación per cápita a $6.67 dólares en 1887.
WILLIAM JENNINGS BRYAN: “LOS BANCOS TIENEN QUE DESAPARECER”
El ejemplo de Lincoln permaneció en las mentes de muchos, al menos hasta el año 1896. Ese año, un candidato a la presidencia por el partido demócrata era Williams Jennings Bryan, de él los libros de historia nos dicen que fue bueno que no ganara la presidencia, pues estaba en contra de los banqueros que proponían el “dinero seguro”, el dinero gravado con el interés y además en contra del estándar del oro.
Sin embargo el dijo:
En nuestra plataforma afirmamos que la creencia al derecho de acuñar nuestra moneda es una función del Gobierno. Aquellos que se oponen nos dicen que la misión del papel moneda es una función de los bancos y que el Gobierno debería salirse del negocio de los bancos, yo les digo que la emisión del dine-ro es una función del Gobierno y que lo que los bancos tienen que hacer es salir de los negocios del Gobierno… Cuando hayamos restaurado el sistema monetario de nuestra Consti-tución, todas las demás reformas podrán llevarse a cabo, pero hasta que esta no sea hecha, ninguna otra reforma se podrá llevar a cabo.
EL FED: EL FONDO FINANCIERO MÁS GIGANTESCO
Finalmente, el 23 de diciembre de 1913, el Congreso votó a favor del Fondo de la Re-serva Federal (Federal Reserve Act) el cual quitó al Congreso el poder de crear su pro-pia moneda, el cual fue dado a la Corporación de la Reserva Federal.
Uno de los raros congresistas que habían entendido el verdadero significado de este hecho, el representante Charles A. Lindbergh, padre del famoso aviador y senador republicano por Minnesota, dijo:
Esta ley establece el fondo financiero más gigantesco del pla-neta. Cuando el presidente Wilson firme esta ley, el gobierno invisible del Poder Monetario quedará legalizado… El crimen legislativo más horroroso de todos los tiempos será perpetrado por medio de esta ley monetaria y de bancos.
LA EDUCACIÓN DEL PUEBLO
¿Qué fue lo que permitió a los banqueros finalmente obtener un completo monopolio del crédito en los Estados Unidos?
La ignorancia de la población acerca del sistema monetario.
John Adams escribió a Thomas Jefferson en 1787:
En América todas las perplejidades, confusiones y problemas surgen, no por defectos de la Constitución, no por deseos de honorabilidad o virtud, sino por la total ignorancia acerca de la naturaleza del sistema monetario, el crédito y la circulación de aquél.
El secretario del tesoro de Lincoln, Salmon P. Chase, dijo públicamente, poco tiempo después de ser aprobada la ley del Banco Nacional en 1863:
Mi trabajo en promover la aprobación de la ley del Banco Nacional fue el mayor desastre financiero de mi vida. Ha creado un monopolio que afecta cada uno de los intereses del país. Debe ser destruido, pero antes de que esto se pueda hacer, el pueblo tiene que alinearse a un lado y los bancos al otro, en un desafío que nunca hemos visto anteriormente en este país.
Henry Ford, el fabricante de automóviles dijo:
Si la gente de nuestra nación entendiera nuestro sistema monetario y bancario, estoy seguro que mañana mismo estallaría una revolución.
La educación de la gente, ¡esa es la solución!
________________________________________ Si quiere leer más sobre el asunto, visite esta página
http://www.michaeljournal.org/. Este artículo ha sido traducido del capítulo 49 del libro “In This Age of Plenty” escrito por Louis Even.
Según la película I.O.U.S.A. rodada en el año 2008 la deuda externa de los Estados Unidos es de unos 8.000.000.000.000.000 que equivale a algo así como 180.000 dólares por habitante. Bush ha sido uno de los mayores contribuyentes pues la subió, durante su período de 6 a 8 con todos esos ceros.
A la vista de estas cifras no es muy difícil llegar a la conclusión de la causa de la presente crisis económica que nos encontramos en 2009.
Cuando la banca internacional emite la moneda el gobierno le paga con los bonos. Estos a su vez son vendidos por todo el mundo.
¿Saben quienes son los mayores coleccionistas de estos bonos americanos?
El primero China, el segundo Japón y el tercero Corea.
Estos tres países tienen en sus manos el poder de detener la economía mundial.
Claro que eso equivarldría a un suicidio.
Entonces ¿qué está ocurriendo?
Esta presente crisis está dejando en claro la manera en que la economía americacana pueden entrar en crisis terminal o salir a flote, de cualquier manera, estos tres países tienen las riendas de acción sobre la dirección que pueda tomar la economía americana.
ENTONCES LAS CRISIS ECONÓMICA NO ES MÁS QUE UN LLAMADO DE ATENCIÓN PARA QUE ESTADOS UNIDOS PONGA EN CLARO SUS ASUNTOS Y DEJE DE DESPILFARRAR DINERO PUES SUS ACREEDORES SE ESTÁN PONIENDO NERVIOSOS.