Bruselas- El almuerzo que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, mantuvo ayer con el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, y otros ocho presidentes autonómicos, quedó prácticamente monopolizado por el Corredor Mediterráneo. Mientras Fabra insistió en que la situación actual pasa por invertir en aquellas infraestructuras que sean más productivas, definición que cumple a la perfección el eje del Mediterráneo, otros jefes autonómicos, como los de Aragón, Murcia y Navarra, defendieron la compatibilidad de este eje ferroviario con el central.

Aunque no ha trascendido qué opina Durao Barroso sobre este asunto, el presidente de la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo, Brian Simpson, advirtió al Gobierno español de que la travesía central de los Pirineos «no es viable ni necesaria». Por el contrario, considera «absolutamente imperativo» y «crucial» construir el Corredor Mediterráneo, conectando los puertos catalanes y valencianos con el centro y el norte de Europa, y el atlántico, en el País Vasco, según aseguró en una entrevista a la ACN.

Dejando de lado el asunto de las infraestructuras, Fabra reclamó a la UE ayudas para que las pyme puedan generar empleos, mantener una política agraria común (PAC) más sólida y conseguir financiación para infraestructuras tan fundamentales como el Corredor Mediterráneo

Fabra aseguró ser perfectamente consciente de la «dificultad extrema» de la situación económica y, por ello, insistió en que las pyme, así como la agricultura, son fundamentales para crecer y crear empleo. Con respecto a la agricultura, insistió en que es necesaria conseguir una PAC que defienda los intereses valencianos, puesto que representa el diez por ciento del PIB de la Comunitat.