Hoy descubrí la esencia de tu cuerpo
Agarrada sobre la estela de tu pelo
Entre los dedos de mis sueños
Y sobre el alma desgarrada de mi instinto.
Hoy descubrí que mi alma clama
Emergente desde la puerta del silencio
En las sabanas de paja
Y la almohada del destierro.
Hoy descubrí mi alma entre tus dedos
Sometida por los lamentos del tiempo
Y, altiva poseída por tu cuerpo.
Hoy descubrí que mi espíritu sueña
Desgarra la ropa que te oculta
Y percibe que escondes dentro.
Hoy descubrí donde descansa mi impaciencia
Adosada a la sombra de tu deseo
Y poseída por el Dios del lamento.
Hoy descubrí el camino de tanta belleza
Donde mueren la amargura y la tristeza
Cabalgando a lomos de la esperanza.
Hoy descubrí mi llanto escondido
Entre la llanura de tu pelo
Y la maleza de tu sexo.
Hoy descubrí mis besos atrapados
Por la luz de tus ojos, poseídos
Y entre tus labios dormidos.
Hoy descubrí a que sabe tu boca
Suave como el néctar de la vida
Y paciente, con mi lengua enardecida.
Hoy descubrí tu voz en mi mejilla
Dulce susurro, entre tiniebla
Cálida luz que me doblega.
Hoy descubrí el viento entre tu pelo
Brisa tierna en la mañana
Azote vil de mi sosiego.
07/11/2011
Saludos
Kuko