El examen debe realizarse por lo menos una vez al mes, después del baño caliente, ya que en este momento la piel del escroto está fina y relajada y permite mejor la palpación.
Para hacer el autoexamen del testículo se debe colocar la pierna derecha sobre una superficie elevada, aproximadamente a la altura de una silla; luego de debe palpar con suavidad el saco escrotal hasta encontrar el testículo derecho y mover el testículo suavemente y con firmeza entre el dedo pulgar y los otros dedos para examinar su superficie. El procedimiento se debe repetir con la pierna izquierda elevada para examinar el testículo izquierdo.
Se revisa primer un testículo y después el otro, para ello:
- Deben comprimir el testículo enrollándolo suavemente entre los dedos índice y pulgar, intentando palpar cualquier bolita en la superficie del testículo.
- Se debe observar la forma, tamaño, dureza, cambio de color con relación al otro o la aparición de verrugas o lunares.
- También debe palparse el conducto de salida o epidídimo. Si se nota un bulto, llaga o algún cambio en un testículo hay que acudir al médico para que determine cuál es el diagnóstico correcto.