«En la situación en que nos encontramos -explicó- el ejercicio y la vivencia de la caridad dentro de la Iglesia son prioritarias. ¿Quién de nosotros no tenemos en nuestras familias alguien que ha perdido su trabajo?». Entre sus preocupaciones figurarán también «manifestar cercanía y cariño» hacia el clero y revitalizar el seminario a la procura de unas vocaciones que «hacen falta».