En la mar del casi puedo rompe su vientre la aurora gotas de son trae el viento en sus borrascosas horas
Como turbio corazón un cartel del casi pienso leyendo en las caracolas testarudas profecías: “ni se alargan los silencio ni se recortan las horas ni se cambian por monedas crepusculares hojillas huracanadas pistolas”
Nacen de ternura sombras en versos de amor nacen pompas nacen pájaros tan largos que se enredan con las olas Pequeñas gotas de sol encienden versos de arena soplan en lunas nacidas de los pechos de la prisa donde una peca es aurora donde una aurora es sonrisa donde la sonrisa tiene siderales amapola
Sobre una fuente sin agua sobre una fuente de espinas un duro peñasco grita en voz de las barricadas: “parece que las guillotinas otra vez están de moda en París la de Versalles en Francia la de las calles con adoquines de fiesta que arden firmes transparentes como ardió el Mayo Francés
En la Alemania del Reich tijeras gasas y mantas en la España del Borbón tijeras pinzas y Fallas Panem et circenses en la tele circo sin pan en la casa lucha con lucha en la plaza hombro con hombro en la masa”
Entre sonoras estacas en cruces de la distancia enmudecen las sirenas cantan los ecos pintando caracolas y esperanzas Ilusiones y consuelos suman amor restan odio multiplican su ternura como estelas de la mar en una noche de estreno o en un día por estrenar
Miran pasar sin tormento buques de papel y letras sigilos y pensamientos los personajes narrados y los que están por narrar el cuento que yo te cuento Mecen a grandes zancadas a Sancho Panza montado en un rocín proletario es decir en un jumento
El Quijote bebe ron con los molinos de viento tiene la espalda mojada él no tiene documentos San Isidro Labrador memoriza un manifiesto contra el mínimo salario que están pagando en el cielo Dulcinea del Toboso enhebra agujas ponientes cose siglos cose mantas rompen modales con canas rompe las canas con dientes hace riberas con lienzos guarda gotas quebradizas borra susurros sin dueño borra dueños sin susurro cuando levanta la frente Dulcinea la encapuchada Un arlequín organiza a los piojos en congreso un diputado ameniza con larga disertación un programa de concursos un cerebro maratón
Tanta paz está de guerra tanta herida está de muerte que negras nieblas embisten con ojos de triste suerte a los alfiles de un rey a las torres que defiende Venenos de brisa rondan serpientes del norte vuelan alacranes con sus garras tejen con sangre y espuelas veranos de sin camisas otoños de sin banderas
En un piano de navajas los dedos hacen refriegas la voz escribe sus notas con líneas de una rayuela en el pecho la guitarra corta el labio que ya estalla como una bomba de penas En la mar del casi puedo no van ni vienen las olas el viento trae con el viento morenos pechos de sombra una mujer acompaña a la mujer que está sola un inmigrante desposa volcanes en rebelión con insurrectas farolas las murallas de los siglos en minutos se desploman
Una voz de mil gargantas Silba estribillos que dicen: Panem et circenses en la tele circo sin pan en la casa lucha con lucha en la plaza hombro con hombro en la masa
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