A mí me gustaría que entre que se decide qué hacer para salir de la crisis se analizara qué la ha provocado para no cometer los mismos errores en un futuro y ni tan siquiera sembrar la próxima en su solución.
Tantos economistas lumbreras que no acertaban una y ahora, a toro pasado, todos hablan menos donde se debe hablar que es en el Parlamento.
Aquí hace falta un árbitro que después de ver la repetición en TV diga "Me he equivocado, dimito", pero como eso no pasa pues estamos vendidos, aquí no dimite ni la Virgen por haber parido, da igual lo que hayas dicho, hecho, cagado o robado, la culpa siempre es de otro y el sillón del mismo, caramelos de cabalgata y a votaaar...