Bueno nosotros ya volvimos de vacaciones, unas mini-vacaciones este año que hemos aprovechado bien para dejar lastre y coger aliento.
Normalmente agosto es un mes de inflexión y septiembre es el barometro que marca (o marcaba pues las referencias hace tiempo que dejaron de ser válidas) el resto del año. Esta vez septiembre llega con una subida del iva que, junto con otros recortes hace que el poder de compra y de consumo se reduzca aún mas.
Un año mas tocará readaptarse a las necesidades de nuestros clientes que cada vez mas estiran el uso de los productos pero... hasta cuando puede un colchón proporcionar un descanso adecuado? cuantos lavados mas aguantaran esas sábanas? y ese armario que se cae a pedazos?...
Nosotros estaremos ahí una temporada mas y en un principio SIN SUBIR EL IVA, nos lo tendremos que tragar nosotros en un principio pues en los folletos que hicimos PARA TODO EL AÑO ya están puestos los precios y no nos apetece faltar a nuestra palabra en ese sentido.
Es hora de hacer balance y pensar. El negocio del mueble y del colchón gira en torno a la familia y la familia gira en torno a la temporada escolar, empieza pues un nuevo año. Las principales cosas a tener en cuenta en primer termino son el iva que vamos a soportar todos de mas y por lo tanto repercutirá en el consumo de todo y de todos; y en segundo termino será ver que proveedores siguen con nosotros. El año pasado fue descolgar el teléfono de algún fabricante y ver que ya no existía, que había cerrado. Por supuesto también cerraron tiendas de la competencia, pero eso nunca es positivo si lo miramos como indicador del consumo aunque se pueda notar en alguna venta mas en tu zona.
Que un proveedor cierre significa que tienes menos cosas que ofrecer a tus clientes y cuando un proveedor nuestro cierra mas, pues hemos escogido a través de mucha lucha y muchos años a aquellos proveedores que ofrecen buena calidad y precio competitivo y así luego lo trasladamos a nuestros clientes. Cuando una tienda similar a la nuestra, o sea competencia, cierra tampoco es motivo de alegría pues sabemos lo que cuesta lidiar con impuestos, seguros, gasolina, horas y un largo etcetera de gastos y sacrificios que cuesta estar al frente de la calle. Sin embargo no me importaría que cerrase una red como lomonaco que pone mas publicidad que calidad en sus productos y que juega con ventaja en el tema de las financiaciones, o de otras tiendas que con publicidades engañosas que luego no suelen ser verdad atraen a aquel cliente que quiere estar jodido, pero contento.
Lo importante para nosotros es seguir y además poder seguir ofreciendo los productos tanto a nivel de colchón como de muebles que teníamos antes del verano.
Y como decía Joe Rigoli : YO SIGO.