Intento ser calmado y paciente, comprender las cosas desde el punto de vista ajeno, antes de decir que alguien se equivoca preguntarme yo a mí mismo si soy yo el que está equivocado, investigo antes de meter la pata y en cuanto levanto el dedo para preguntar, no solo ya hay alguien preparado para decirme "que no" sino que además me suelta "Y no hagas más preguntas".
La política (y las leyes) se hacen para los de siempre; "si ahora no puedo ser promotor inmobiliario pues me hago promotor sanitario"..