Que las normas de seguridad vial son obligatorias para todos los conductores es algo de sobra conocido, pero muy pocas veces un policía multa a un compañero por estacionar el coche patrulla en un lugar indebido. Los hechos ocurrieron el pasado miércoles por la tarde en la puerta de la central de la Policía Local de Valencia.

El reloj marcaba las 16 horas cuando el agente estacionó el vehículo policial en el carril de circulación más cercano a la acera. Una patrulla del retén del Carmen trasladó a un detenido por una alcoholemia positiva -que tenía que someterse a una segunda prueba con un etilómetro evidencial- a la Unidad de Investigación de Accidentes y Atestados en la avenida del Cid.

Como sólo iban a permanecer unos minutos en la central, el conductor del coche patrulla lo aparcó junto a la puerta sin respetar la placa de prohibido estacionar. Los dos agentes entregaron al individuo detenido al equipo de atestados que estaba de guardia, y realizaron las diligencias oportunas en un corto intervalo de tiempo.

Cuando regresaron al vehículo, los policías locales se llevaron una sorpresa mayúscula en forma de boletín rosa de denuncia. Otros dos conductores que aparcaron sus turismos junto al coche patrulla también fueron denunciados por el mismo motivo: «hacer caso omiso de la placa de prohibido estacionar».

El agente sancionado fue a buscar al compañero que había rellenado el boletín, y este le explicó queseguía órdenes de un inspector. El incidente causó una gran desazón entre los policías que fueron testigos de los hechos, aunque fuentes del Ayuntamiento de Valencia aseveraron ayer que la denuncia «no se tramitará».

El tramo de calzada donde el policía aparcó el coche patrulla se ensancha a la altura de la puerta de la central, por lo que el estacionamiento indebido no dificultaba la circulación de vehículos, aunque está prohibido aparcar en esa parte de la avenida del Cid.

Las mismas fuentes municipales restaron importancia al incidente tras precisar que el agente multado «se enfrenta a un simple apercibimiento o una falta leve». El secretario general del Sindicato de Policías Locales de la Comunitat Valenciana (SIPOL), Salvador Gimeno, afirmó que podría haberse evitado el percance si «el policía sancionador avisa al compañero para que retire el vehículo de inmediato».

Gimeno manifestó que se debe «juzgar razonablemente» el comportamiento del agente multado, cuando «lo único que pretendía era volver a patrullar en su distrito lo antes posible tras el traslado de un detenido», añadió el secretario general de SIPOL.