Imaginemos que estoy en un pueblecito de la montaña y necesito una aspirina porque no me encuentro bien. Voy a la farmacia del lugar y el dueño dice: son 20 euros. ¿Cómo 20 euros?, respondo. Si sumamos a tu márgen de ganancia lo que cuesta fabricar la síntesis química, el salario del que barre la empresa, la nómina del administrativo, el transporte, etc. y dividimos ese coste por unidad, no puede salir 20 euros por aspirina. Me estás chantajeando. "O lo tomas o lo dejas", contesta el farmacéutico. Eres libre de comprar mi aspirina o no comprarla. Ésta es la base de la economía capitalista. El chantaje y el ventajismo.