En consonacia al status social y la educación recibida los castigos por delitos de corrupción deberían de ser diferentes en el grado de pena a aplicar. Así tomando como ejemplo tres partidos políticos actuales y unas condenas o castigos antiguos la cosa sería como sigue:
A los del PP se les cortaría una mano. Son gente en teoría adinerada que no han sufrido en sus carnes penalidades y que por lo tanto no han tenido oportunidad (ni la quieren tener) de empatizar con los problemas reales de la población, otro cantar sería el porqué logran ser tan votados para llegar al poder que es principalmente porque no tenemos consciencia que esto va de una guerra de clases mas que de ideologias.
A los del PSOE se les cortarían una mano y se les sacaría un ojo. Son gente que en teoría si están al tanto de los problemas a un nivel mayor que los anteriores y que por lo tanto hay que sumar la traición como agravante. El pecado principal consiste en consentir (valga la rebuznancia) que se les haya metido gente oportunista en el partido y no castigarlo desde dentro y así han cavado su própia tumba.
A los de IU ya sería de doble traición y por lo tanto ya sería cortales una mano, un ojo y una pierna. Por lo tanto el control de corrupción en un partido que sería el ideal para contrarrestar la guerra de clases que estamos sufriendo y de la cual nos tienen desinformados tendría que ser mucho mayor.