Hoy desgrane el sentido de la vida
Turbia realidad consentida
Amarrada y anclada al alma.
El, mueve los hilos de la soberbia
Colmada de llanto y abundancia
Por el sendero abrupto de la inocencia.
Derramo lágrimas de añoranza
Sobre la fina tela que nos doblega
Protegidos del sol de la esperanza.
En este amor que desespera.
Emprendo el camino señalado
Por el dedo divino del pasado
Y la furia sagrada del desenfreno.
Muestro mi consciencia ensangrentada
Derramada, sobre lienzos de desvelo
Y la pluma siniestra del consuelo.
Enseño, a morir en el intento
Cabalgar a lomos de la añoranza
Sobre el potro domado del sosiego.
Soy, Dios entre tus brazos
Amo eterno de tu pecho
Señor y dueño del destino
Que colma su sed sobre tu sexo.
Soy aire en la ola
Que doblega tu pelo desdeñado
Y persigue, insistente, tu sombra.
Amo la luz sobre tus hombros
Teñidos de lágrimas despeñadas
Desde el acantilado, sublime, de tus ojos.
Enseño mi uña destrozada
Maldita de asumir tu desenfreno
Sobre la línea tenaz de tu espalda.
Mientras mi quejido aclama
La paz eterna de tu mirada
La locura perpetua que me atrapa
Persiguiendo la humedad en tu morada.
Esculpo en tu cuerpo la grandeza
Tímida batalla entre tu glúteo
Tempestad sinuosa de enseñanza
Para calmar un momento que deseo.
15/07/2013
Saludos
kuko