¿Se puede considerar el azúcar como un alimento?
Imposible, porque el azúcar blanca refinada, no es un alimento.
Es una sustancia química pura, extraída de fuentes vegetales, más pura de hecho que la cocaína a la cual se parece en muchos aspectos.
1 Su verdadero nombre es sucrosa o sacarosa, y su fórmula química es C12H22O11. Tiene doce átomos de carbono, veintidós de hidrógeno y once de oxígeno y absolutamente nada más que ofrecer. El azúcar refinada no tiene vitaminas, no tiene minerales útiles, no tiene enzimas, no tiene microelementos, no tiene fibra, no tiene proteínas no tiene grasas y no es de ningún beneficio en la alimentación humana. De no ser por todo esto, es buena.
La fórmula química de la cocaína es C17H21NO4.
La fórmula química del azúcar es C12H22O11.
Desde el punto de vista práctico la diferencia es que al azúcar le falta el átomo del nitrógeno únicamente
- El azúcar es un polvo blanco y cristalino altamente refinado, la cocaína también
- Las dos se derivan de fuentes vegetales comunes.
- Las dos son sustancias químicas poderosas que producen fuertes efectos físicos y emocionales.
- Tanto el azúcar como la cocaína producen dependencia psicológica pero no adicción.
- La cocaína no está asociada médicamente con ninguna enfermedad física seria (ejem!).
- El azúcar, en cambio, interfiere en los ataques cardiacos, en la obesidad, en la diabetes, en la insuficiencia renal, en las caries dentales y en la ceguera… sólo para citar unas cuantas.
- Importar cocaína refinada a Estados Unidos es un delito federal. Importar azúcar refina a Estados Unidos es un delito federal.
Piense en los paralelismos … y los tremendos negocios que son ambos !
Pero entonces ¿El azúcar no es una fuente excelente de energía? Si lo es, pero no del tipo de energía que usted desea.
La venta de azúcar es un gran negocio, uno de los negocios más grandes de la industria alimenticia en todo el mundo.
Las ventas de azúcar, sólo en estados Unidos, llegan a los quince mil millones de kilos al año; si se vende aproximadamente a cuarenta centavos de dólar el kilo a precio de mayoreo, esto suma sesenta mil millones de dólares anuales. No está mal.
Por eso la industria azucarera tiene un batallón de grupos de presión ( perdón ahora se les llama “compañías de relaciones públicas”) para convencer al público de que el azúcar refinada es buena para su salud.
Estas organizaciones de vanguardia tienen nombres muy elegantes, como “Seminario para una mejor nutrición”, “Consejo para el aprovechamiento de los alimentos” y otros seudónimos ligeramente confusos.
Publican grandes anuncios en los que le dicen al consumidor que el azúcar es la mejor fuente de “energía”.
En la forma en que están redactadas esos anuncios, uno pensaría que el azúcar proporciona esa vitalidad, ese entusiasmo, esa efervescencia, usted sabe, esa ¡ENERGIA!
La verdad es que el azúcar lo único que hace es engordar y, todavía peor, si usted se siente cansado y falto de vigor, un terrón de azúcar refinada lo único que hará será hacerlo sentir más aletargado y le provocará un apetito voraz.