Es verdad que cada día que pasa morimos un poco,pero más verdad aún es que cada día que pasa comenzamos a vivir,anunciando futuros nuevos que,a medida que transcurren los años,serán cada vez más cortos,pero no por ello,dejarán de ser futuro.
Por lo tanto,cada día que pasa es un crepúsculo,pero con un atardecer que a los gritos,reclamará el sol de la mañana siguiente.
Si vemos a nuestra vida como un constante amanecer,cada una de nuestras palabras y actos,cobrará sentido.
El pasado ya pasó...
El presente es tan fugaz,que se nos escurre entre los dedos...
Será aventurado o erróneo decir que sólo el futuro existe...?
Es verdad que nuestro pasado,determina,en gran parte,nuestro presente.Es verdad que el hoy es el ámbito donde nuestra existencia se traduce.
Pero tendríamos que pensar mañanas posibles,objeto de los sueños.
Y esos "mañanas posibles" nacen en la aurora,cuando leves hilos de sol comienzan a filtrarse desde el Este,
provocando la fuga de las sombras y la derrota de la noche.