Sembraré en tu pecho muchos besos,
como cada noche riego la pasión,
y florece el encanto masculino,
que une en mis cabellos tu emoción.
Serás mi sol al encuentro de su luna,
que al verse alejarse y no encontrarse,
mueren de inmensa desesperación ...
Más fundiéndose la luz de nuestros cuerpos,
el éxtasis supremo nos invade,
una vez más, ... morir de amor.
Las horas que pasan sin sentirlo,
y bebo el brebaje de pasión,
dibujándonos magia en nuestros cuerpos,
una vez más, morir de amor.
Aunque quiera alejarme, ya no puedo,
tu candente prisión de mi alborada ...
¡No puedo, no huyo, me subyuga!
Una vez más, morir de amor.