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General: REFLEXIONANDO
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Ŀonely  (Mensaje original) Enviado: 01/02/2010 18:59

 

Siendo niño pertenecí al Movimiento Scout.
 Ahí nos enseñaban, entre otras cosas,
 la importancia de la "Buena Acción
" que consistía en realizar todos
los días actos
 generosos y nobles, como recoger algún
 papel en la calle y botarlo en la papelera,
ayudar en la casa a lavar platos,
 cuidar la fauna y la flora, ayudar
a alguna persona anciana o
impedida a cruzar la calle, etc.
Me gustaba mucho cumplir esa tarea.

Un día caminaba por una calle
de la ciudad de Coro y vi a un
perro tirado en plena vía sin
 poder moverse. Estaba herido,
un carro lo había atropellado y
tenía rotas las dos patas traseras,
los vehículos le pasaban muy de
cerca y mi temor era que lo mataran
 porque era imposible que él solo
 pudiera levantarse.

Vi allí una gran oportunidad para hacer
 la "Buena Acción" y como buen Scout
detuve el tráfico, me dispuse a rescatar
al perro herido y ponerlo a salvo para
 entablillarle las patas. Yo nunca había
entablillado a nadie pero el "Manual Scout"
 decía cómo hacerlo. Con mucho amor y entrega
 me acerqué, lo agarré pero me clavó los
 dientes en las manos. Inmediatamente
me llevaron a la Sanidad y me inyectaron
contra la rabia, aunque la rabia por la
 mordida no se me quitó con la vacuna.

Durante mucho tiempo no entendí por
qué el perro me había mordido si yo
sólo quería salvarlo y no hacerle daño,
 no sé que pasó y no me lo pude explicar.
Yo quería ser su amigo, es más, pensaba
 curarlo, bañarlo, dejarlo para mí y
cuidarlo mucho. Esta fue la primera decepción que
 sufrí por intentar hacer el bien, no lo comprendí.
 Que alguien haga daño al que lo maltrata es tolerable,
pero que trate mal a quien lo quiera ayudar no es aceptable.

Pasaron muchos años hasta
que vi claro que el perro no me mordió,
quien me mordió fue su herida; ahora si lo
entiendo perfectamente.

Cuando alguien está mal,
no tiene paz, está herido del alma y
 si recibe amor o buen trato: ¡Muerde!
Pero él no hunde sus dientes,
es su herida la que los clava.

Comprende el malestar de las
personas que te rodean.
Cuando alguien te grita, te ofende,
te critica o te hace daño no lo hace
 porque te quiere mal sino porque
está herido, está herido del alma,
se siente mal o algo malo está
 pasando por su vida. No te defiendas ni lo critiques,
mas bien compréndelo, acéptalo y ayúdalo.

Ahora lo entiendo

Mi Lugar Especial

Cada uno de nosotros tenemos un escondite,
en algún lugar muy profundo,
un lugar dónde vamos para estar solos.
Para pensar, para estar solos, para ser nosotros mismos.
Este único lugar dónde confrontamos
nuestros más profundos sentimientos.
Se convierte en el refugio de nuestros deseos,
nuestras necesidades, nuestros sueños,
y aún también de nuestros miedos.
El lleva la esencia de quienes somos
y de lo que deseamos ser.
Pero entonces y ahora, así sea por ser escogido
o por ser un designio,
alguien encuentra el camino hacia ese lugar
que pensábamos que era solo nuestro.
Y nosotros le permitimos a esa persona ver, sentir
y compartir todas nuestras razones,
toda la incertidumbre y las emociones
que hemos guardado ahí.
Esta persona añade nuevas perspectivas
a nuestro escondite.
Entonces muy despacio se acomoda
en su propia esquina
de nuestro lugar especial.
Dónde un pedazo de él se queda para siempre.
Y entonces llamamos a esta persona,
AMIGO...

Anónimo

 

 



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