He estado horas con su mano entre las mías, mirando su dolor y escuchando tan solo mis lágrimas, pero dentro de mi alma iban surgiendo calladas palabras que ahora en soledad lluviosa, entre ahogados suspiros y silencios con latidos las convierto en letras, letras que te dirijo a ti... “palabra temida y maldita” y quiero que me leas con detenimiento, quiero que comprendas mi sentir.
A veces me gustaría gritarle a la vida para que tus razones se metieran un instante en las mías y comprendieras, viéndome por dentro, que así, sin bondad todo se termina, tarde o temprano todo se termina, por la ausencia de luz, por la falta de bien. Se terminan agolpando las necesidades y tan solo el pensarte se difumina, se transforma en palabras difíciles de pronunciar, todo se vuelve un borrón, nada se puede precisar.
Has viajado por tantos lugares, has recorrido tantas personas, te gusta contemplar la desesperanza que provocas sin importarte la edad, la vida, la muerte. Has visto el rostro del dolor profundo, no conoces las limitaciones de un sentimiento expresado en palabras porque no entiendes de sentimientos. Tú no sabes nada de ella... nada, no tienes ni idea de qué forma tan infantil se puede emocionar con un simple abrazo, un beso, de qué forma se desborda su alegría ante un pequeño regalo, como nos ha dedicado cada instante de su vida a todos nosotros, tú eso no lo conoces, no sabes lo que se siente, eso no lo sabes...
Cuando te cansas de permitir aliento y alivio, reapareces y oprimes, limitas y dueles, indicando con la desilusión que produce ese gesto que ya no se puede proseguir, aún así ella siempre prosigue, robando pequeñas tintadas de alegría e ilusión al aire, para poner esa locura, esa desmedida esperanza que te haga creer que no podrás con ella. Pero sabe y sabemos que la superas en ganas y en maldad, solo es y ha sido cuestión de tiempo, cuánto más te esforzabas con tu plomiza impaciencia, más quería ella saber de ti, más ganas de luchar contra ti.
Y yo, observando en ella esa dura lucha entre los dos.
Nadie contaba contigo, pero tú decidiste aparecer, nadie te aceptó, pero tú decidiste instalarte y extenderte impregnando su vida de desgana, de dolor, de ese dolor que termina exhausto de su propio cansancio. ¿No fue suficiente para ti cuando invadiste a Palomita? Te llevaste a nuestra niña del alma...No, tenías que volver a aparecer...
Enemigo cruel que te alías con el tiempo y mano a mano recorres distancias y te paseas altivo y ufano destrozando mi esperanza, su esperanza, nuestra esperanza, la de todos los que la queremos. Sé que es tarde para decirte que pares, que quisiera que detuvieras tus “manos de dedos sucios”, no la “acaricies” más, sé que la muerte nos llega a todos, sé que es el final del camino, pero sin ti, porque tu envenenas todo y no hay antídoto contra tu dolor.
¡Quiero un imposible!, quiero que te ahogues como mentira en su vida, que anules los extraños sudores de tu realidad.
Tú no comprendes, en su corazón hay un pincel de magia, hay una virtud, un don, un sueño, tú no puedes arribar a su vida y creer que te pertenece, solo porque tú no naces de ningún sitio limpio, no vienes de ninguna parte y no tienes ninguna propiedad. Necesito que comprendas que no naciste para involucrarte en su vida, que su sonrisa te hiere y te puede, que su luz de esperanza y fortaleza no te dan la mano.
Sé que no vas a dar más tiempo a ella, a todos los que la adoramos, porque dirás... “ya habéis tenido tiempo para acostumbraros a mi maldad” y que llegado ése momento ya no importará lo que hiciste para quedarte, ya no importará lo que soltaste para reconocerte, solo serás un momento impreciso de segundos que se difumina, tan solo quiero para ella un manto de suavidad y que se duerma en mis brazos bajo las estrellas de ese sol y esa luna que tú, a pesar de todo lo poderoso que eres, nunca alcanzarás. Podrás acabar con su vida pero nunca con el amor que siento y sentimos por ella, porque aunque su presencia no esté... siempre brillará su luz para todos, su ejemplo de vida, su bondad infinita, su ternura inagotable y siempre miraré al cielo cuando se haya ido y dibujaré para ella un... TE QUIERO MAMA.
Cuando me doy cuenta de mis letras, me hago una pregunta ¿A quién le escribo con el corazón metido en un puño? ¿Con el alma apretada entre mis latidos?...
Cáncer es a ti, te lo digo... con la voz dolorosamente oprimida en mis ojos...
Alma_Kore
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