Monterrey, NL.- El perímetro de veladoras en donde murió Lucila Quintanilla, es cada vez más grande; el acto iniciativa de la sociedad civil nuevoleonesa, se ha convertido en un movimiento que condena la violencia, se manifiesta en contra del gobierno y de los ciudadanos pasivos, además de recordar la memoria de las víctimas inocentes acaecidas por la criminalidad.

El acto que comenzó veinticuatro horas después de la balacera en la calle peatonal José María Morelos y avenida Benito Juárez en el centro de Monterrey se prolongó un día más, y a decir de uno de los participantes, “debe de acabarse hasta que ya no tengamos miedo de vivir en Monterrey”.

Ayer viernes, Lizeth Gómez maestra de la escuela primaria Felipe de Jesús Martínez colocó alrededor de las velas, cartulinas con mensajes y dibujos hechos por sus estudiantes; el mensaje de los niños reclamaba un mundo con paz para ellos, y enviaba mensajes de afecto a ‘Lucy’ y a su familia.

Otros ciudadanos cooperaban con la causa encendiendo las veladoras que con el viento de apagaban, para mantener la llama encendida. Caras largas, rostros de preocupación y miradas pensativas que se perdían fijas en las veladoras, eran parte de la escena.

El silencio se rompió al filo de las 20:30 horas, cuando un grupo de veinte jóvenes con pancartas en mano, llegó marchando hasta el sitio, elevando la voz en coro “queremos paz, nosotros queremos paz”. El grupo se identificó como integrantes de la asociación no gubernamental ‘One World 2010’, quienes aprovecharon la ocasión para dar a conocer un evento.

Será hoy sábado a las 17:00 horas y mañana domingo a las 11:00, cuando One World, realice actos de reflexión por la paz, en el Kiosco de la Macroplaza.

El evento se tenía programado desde antes de los violentos hechos registrados en miércoles en el centro de Monterrey, y ante la situación, decidieron dedicar la jornada de activismo social a la memoria de ‘Lucy’ y todas aquellas víctimas inocentes, cuya vida ha sido truncada por la violencia.