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Lady Xiomara Monterrey, N.L., Mèxico. Junio 29 de 2005.
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 Piano, de Diblassio
Parto.
Porque mis heridas son hondas,
porque aunque quisieron callarme,
hoy parto, con mis pies descalzos,
a encontrar un lugar que he soñado.
Porque no encontrè lo que buscaba,
tejì tantos sueños en hilos dorados,
y ahora una làgrima sala mi rostro
al sentir que no era puro, no era oro,
era barro que cubrìa el metal afilado
y delicadamente atravesò mi cuerpo.
Parto ... Porque escucho voces delirantes.
Voces que hieren con pasiòn mi carne.
Entre absurdos, incoherentes rompo,
¡Què digo rompo! Si lazo nunca hubo.
Fue una ilusiòn que abrigò mi alma.
Y que lastima con su voz tan clara.
Entre mis labios, escucha mi canto,
soy libre ahora, como siempre fui.
Una paloma que albergò en tì.
Hoy desplego mis alas, vuelo, al fin. ¡Sì!
Nada me detendrà, porque siempre asì fui.
Mi verdad, justiciera, sensible para tì.
Siempre estarà, en mis ojos, siempre, asì.
Una paloma, que te amarà, hasta el fin.
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