En ese rincòn ...
¡Cuàntas veces te esperè!
Con la mano tendida ...
Con la mirada en tus ojos,
sintiendo tu presente ausencia,
¡Cuàntas veces te esperè!
Y tù ...
Quizà temiendo, ¡yo què sè!
Apresuraste el paso,
sin volver tu rostro .. siquiera,
apresuraste el paso, te fuiste,
para jamàs a ese rincòn volver.
Y me dejaste honda tristeza,
y me mordì los labios de dìa,
y de noche, me los mordì,
masticando melancolìas,
recuerdos, hermosos,
Pero de ayer.
Hoy, solamente recuerdos,
mi rostro se sala, al recordarte,
cuando leo una carta,
sin remitente, ni destinatario,
expuesta en las nubes rosas ...
Del ayer ...
Sin embargo he gozado,
de tus lìneas, por adivinar ...
Que eres tù, quièn palpita,
quièn vive, tan lejos, tan distante,
pero vives, ... Finalmente,
es lo que importa.
Allì, con tu boca llena de sal,
de espuma, de sirenas,
mirando a la costa lejana,
mar, cafè, acantilados.
y de nuevo digo, lentamente ...
Beso a un ayer.
P. D. Cariñosamente, una amiga,
entre tantas mariposas.
Derechos de autor.