«Billy el Niño»

La única fotografía que se hizo en toda su vida, captada hace 132 años, acaba de ser vendida en Denver (Colorado) por la casa de subastas

Old West Show & Auction

La placa en cuestión fue captada en la localidad de

Fort Sumner (Nuevo México)

Mediante una rudimentaria técnica fotográfica que utilizaba placas de metal

Recoge la imagen de Billy el Niño de pie, mirando a la cámara y apoyado en su winchester de repetición

El joven forajido entregó el retrato a la familia de un amigo, Dan Dendrick, cuyos descendientes lo han conservado hasta ahora

Henry McCarty, más conocido como

«Billy the Kid»

Es probablemente uno de los mitos más universales del Viejo Oeste americano

De origen irlandés, se cree que nació el 23 de noviembre de 1859, aunque los historiadores no logran ponerse de acuerdo sobre su lugar de nacimiento

Poco importa, ya que sí se sabe que la mayor parte de sus correrías las llevó a cabo en el condado de

Lincoln, en Nuevo México

Y en sus alrededores convertido ya en un «gunman», un pistolero que en su corta vida se llevó por delante a 21 hombres

«Sin contar mexicanos»

Según una frase que se le atribuye como buena

A lo largo de su vida «Billy the Kid» utilizó al menos dos nombres

Henry Antrim y William H. Bonney

Vivió apenas cuatro años en el condado de Lincoln, en el que comenzó como vaquero y acabó por ser uno de los pistoleros más famosos del territorio

El nuevo sheriff de la localidad

Pat Garrett

Capturó en diciembre de 1880 a Billy, por el que se ofrecía una recompensa de 500 dólares

El forajido fue condenado a muerte, pero a la espera de su ejecución se fugó en

Abril de 1881 matando a sus dos guardianes

Tres meses después de su fuga, Garret y sus ayudantes cercaron a Billy en las afueras de

Fort Sumner

Y le dieron muerte en una situación confusa

El caso es que el 14 de julio de 1881, a los 21 años edad, Billy el Niño murió de un tiro de escopeta en el estómago

Inscripciones milenarias

Una misión de arqueólogos franceses ha descubierto

Cientos de bloques de piedra con inscripciones y dibujos de colores vivos

Que datan de la dinastía XXII (945-712 a.C.)  en una zona de San el Hagar, al noreste de El Cairo (Egipto)

La mayoría de los bloques son de la época del rey Osercon II y podrían haber formado parte de un templo antiguo

Una cadena hotelera estrenará la 'habitación antironquidos'

La tecnología 'a toda prueba' consiste en

Muros insonorizados que absorben las bajas frecuencias

Una cabecera de cama que capta los sonidos

Un cojín que impide dormir boca arriba

Una almohada de 'tierras raras'

Para crear un campo magnético que favorezca la apertura de las vías respiratorias

Una máquina de sonido blanco para reducir el ruido del murmullo

El hotel de la cadena Crowne Plaza en París

Será el primero en contar con una de estas habitaciones

Pero no será el único, ya que preparan extenderlo a otros nueve hoteles en

Europa y Oriente Medio

Butifarras (Salchichas) con mermelada de tomate picante

Ingredientes

Butifarras, (en su defecto, salchichas)

Tomatitos perla (en su defecto, cherry)

Cebolla roja

Tomillo seco

Aceite de oliva

Sal y pimienta negra

Mermelada de tomate

Tomate de pera muy maduro

Guindillas rojas

Dientes de ajo

Vinagre

Azúcar

Preparación

Mermelada de tomate

Triturar el tomate, las guindillas, el ajo y el vinagre

Poner el azúcar moreno en una cazuela grande a fuego medio y dejarlo que caramelice sin removerlo

Hay que vigilarlo porque se quema con facilidad, y si lo hace amarga la mermelada

Cuando haya cogido un color dorado, añadir la mezcla de tomate

Con cuidado porque el azúcar puede salpicar y quemarte

Remover durante unos minutos hasta que el caramelo, que se habrá solidificado al echar la mezcla, se disuelva del todo

Dejar enfriar

Precalentar el horno a 180 grados

Pelar y cortar la cebolla en gajos

Repartirla por una fuente de horno junto a los tomatitos perla

Aceitar ligeramente y espolvorear con el tomillo

Salpimentar y hornear media hora, más o menos

Pasar por una sartén bien caliente las butifarras untadas en un poco de aceite, lo justo para que se doren

Sacar los tomatitos del horno

Desechar casi todo el líquido que hayan soltado

Incorporar las butifarras y unas cucharadas de la mermelada de tomate picante

Volver a meterlo en el horno 20 minutos, hasta que la salsa esté pegajosa

Servir con arroz blanco o pasta

Ets mermelada la podeis utilizar para más platos como; chuletas de cerdo, pollo y etc

La podeis guardar en la nevera en un bote de cristal