Esta rosa, conocida también como la rosa feliz, ha sido diseñada y creada por Peter Van Werken a través de la inserción de un colorante especial en el tallo de las rosas, todo un proceso revolucionario.
También existe su variante tropical, con combinaciones de rojo o rosa con el amarillo, o la variante océano, combinando el verde y el azul, entre otras posibilidades.
Rosa de la felicidad, capaz de deslumbrar con sus pétalos policromados, resultado de un proceso en la siembra de la rosa blanca, a la cual se añaden distintos colorantes comestibles junto al agua de riego. La raíz de la rosa blanca asimila colorantes y los transmite a sus pétalos. El proceso dura de 12 a 24 horas, pero no se sabe porqué los pétalos tienen colores distintos, ya que se trata de un secreto comercial.
La facturación anual de rosas de arco iris supera el millón de ramos, principalmente en los mercados de Japón, Italia e Suecia.