De mi incursión en los peligros
de tu aliento desbocado
podría escribir tantos libros
que se llamaran pecado.
De viles furias contenidas
y elixires subyacentes
de pupilas mal escondidas
solo a un palmo de mi vientre.
De aquella caricia callada
que desliza el infinito
por una sábana mojada
de tus poemas escritos.
De incienso bajo la almohada
y miradas que se encuentran
en un día de todo o nada
y se aman sin darse cuenta.
De tantos recovecos tristes
soñando ser solo una piel
para morir bajo tu lengua
y jugar a serme infiel...
conmigo.
De arrecifes, barcos varados
en el agua de tu boca
y fusiles ya preparados
con infamia que provoca.
De ti, de perlas solapadas
manos que no son extrañas
prestándome cada velada
mordiéndome las entrañas.
De ti...que a trompicones amas
de instantes azucarados
que se consumen en las llamas
fugaces besos desvelados.
De ti, que amas, de mí, que siento
de que me elevo en tus manos
que soy brisa, bruma, viento
segundos menos de tiempo
Y un poquito más...de ti.
De la red