Dijo una voz popular:
¿Quién me presta una escalera
para subir al madero
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?
Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar.
Cantar del pueblo andaluz
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz.
Cantar de la tierra mía
que echa flores
al Jesús de la agonía
y es la fe de mis mayores.
¡Oh, no eres tú mi cantar
no puedo cantar, ni quiero
a este Jesús del madero
sino al que anduvo en la mar!
Antonio Machado escribió estos versos y Joan Manuel Serrat los cantó, bonita mezcla de dos poetas, cada uno en su estilo, con sus letras y su voz, sus poemas y su cantar. Uno pensando en el río Duero tantas veces se inspiró y el otro en el Mediterráneo... su mar. Machado anduvo con sus letras por Castilla... mi tierra, Serrat con su acento paseó con el alma bohemia de su Catalunya toda una vida. Con los dos me pierdo entre pinares leyendo y escuchando sus cantares.
He estado ausente recorriendo diferentes lugares, pero cuando vuelvo... vengo a este rincón tan especial para mi.
Xiomara amiga