- Tristeza persistente, lloriqueo y llanto profuso.
-Desesperanza.
- Pérdida de interés en sus actividades favoritas; o inhabilidad para - disfrutar de las actividades favoritas previas.
- Aburrimiento persistente y falta de energía.
- Aislamiento social, comunicación pobre.
- Baja autoestima y culpabilidad.
- Sensibilidad extrema hacia el rechazo y el fracaso.
- Aumento en la dificultad de relacionarse, ira u hostilidad.
- Dificultad en sus relaciones.
- Quejas frecuentes de enfermedades físicas, tales como dolor de cabeza o de estómago.
- Ausencias frecuentes de la escuela y deterioro en los estudios, o en su caso en el trabajo.
- Concentración pobre.
- Cambios notables en los patrones de comer y de dormir.
- Hablar de o tratar de escaparse de la casa, buscar gente inadecuada.
- Pensamientos o expresiones suicidas o comportamiento autodestructivo.
El diagnóstico y tratamiento temprano de la depresión es esencial sobre todo
para las personas deprimidas.
Esta es una enfermedad real que requiere ayuda profesional.
Un tratamiento comprensivo a menudo incluye ambas terapias, individual y de familia.
Puede también incluir el uso de medicamentos antidepresivos.
Para ayudarles, la familia, los padres deben pedirle a su médico de familia
que los refiera a un psiquiatra de niños y adolescentes, adultos en su caso,
quien puede diagnosticar y tratar la depresión en quienes lo padecen.
Esto es algo que encontré, Adelín y extracté, porque me pareció
muy interesante, pues en todos los ámbitos en que convivimos
nos encontramos entre las personas que nos rodean, casos así,
y si podemos poner nuestro granito de arena detectando y
apoyándolos en la medida de nuestras posibilidades, ¡que mejor!
Al menos escucharlos, orientarlos con ir a un Especialista.
Claro, la fé en sus creencias es bueno, más considerar
lo anterior, también es importante. Pues, la depresión
es lo que afecta ante el montón de cosas que vivimos
hoy en día.
Saludos, amiga.
Xio♥