Ahora que todo ha sido dicho y nada parece haber sido entendido, y los caminos de ida ya no tienen vuelta, ni balizas, ni señales ni advertencias, ahora que puertas y ventanas se nos cierran con el lamento de un Apocalipsis doméstico y cotidiano de emergencia,
¿quien cosechará el fruto dulce de nuestra amarga experiencia?
¿Hasta dónde llegará el eco insufrible de los gritos, lamentos y vanas promesas que llenaron de odio nuestra vida y nos sembraron de espinas la existencia?
¿En qué negro agujero del infierno arderán los sueños que un día tuvimos y que despertaron rodeados de trincheras?
¿De qué habrán servido tantas palabras, tantos ruegos, tantas batallas que nos dejaron el alma en carne viva y la carne rota y desierta de esperanzas?
...en el lugar donde un día se recreó la magia ya sólo crecerán las flores negras de nuestra cobarde arrogancia y nuestra maldita soberbia.....
BESITOSSSSS
ktiluna