Cuando los vientos otoñales, soplen sobre los sueños Y las ideas vibren, en los planos más profundos. Más allá de lo vivido, en la simplicidad de la muerte, podré rehacer los cielos rotos y las hojas amarillas.
Cuando mi alma flote más allá de mis huesos Y mis muertes den origen a nuevos nacimientos Más allá de donde se inicia la sinfonía de las esferas, desnudaré todos mis rostros finalmente seré libre…
Cuando los rojos soles, se oculten por siempre Y avancen todos los muros sobre las noches que se hunden, Más allá de mis lechos de jade, del musgo que vistió mis espejos lograré aceptar la fortuna de haber sido la Hija Del Fuego.
Cuando mi cuerpo se consuma entre las llamas Y de mis letras solo queden lúgubres cenizas Más allá de mis casas en ruinas, del murmullo de las aguas Renaceré salvaje de entre mis flores mustias.