Albert se sentó en el sofá y empezó a pensar mentalmente que preguntas le haría a maddy en cuanto saliese del baño. Tenía la mente en blanco ¡ Estaba tan bella! Aun conservaba la mirada angelical de la adolescente que conoció años atrás.


.-Ya estoy lista. Hablemos un rato ahora que estamos solos.
.-Si por favor. Necesito que me expliques muchas cosas.


.-Albert, tienes que saber antes que nada que yo nunca abandoné tu casa por mi propio gusto. Me fui con mucho dolor y porque se me exigió que así lo hiciera.


.-Pero eso no es lo que yo….Mi madre me dijo que tu te habías despedido inesperadamente porque tenias que casarte con tu novio del pueblo…
.-No, eso no fue así….


.-Es cierto que yo tenia un novio aquí en San Marino, pero era muy niña ¡ solo tenía 17 años! Y en cuanto te conocí a ti ¡ desapareció de mi mente!


.-Me enamoré perdidamente de tí. No podía pensar en nada más que en tu sonrisa y en tu manera de decirme que me amabas.


.-Eramos tan felices que no nos importaba nada de lo que ocurría a nuestro alrededor


.-¡ Y eramos tan jóvenes! Solo deseábamos estar el mayor tiempo juntos


.-Y no nos dimos cuenta de que alguien nos espiaba…Tu madre.


.-Guardo el recuerdo de nuestro ultimo beso como un tesoro en mi corazón.Tu te ibas a estudiar a Suiza durante unos meses y era nuestra despedida.


.-Pero al día siguiente, después de tu marcha tu madre apareció mientras trabajaba en su habitación.


.-Me recriminó mi comportamiento para contigo y me tachó de oportunista.


.-De nada sirvieron mis excusas y mi sinceridad al decirle que te amaba con todas mis fuerzas


.-Sin apenas dejarme hablar fui “invitada” a abandonar la casa.


.-Tu madre me amenazó con denunciarme por robo y no se cuantas cosas mas si no desaparecía de tu vida para siempre. Ella quería algo mejor para ti. Yo solo era una arribista que pretendía “cazar” un buen partido. Mi alma quedó por los suelos ¡ te estaba perdiendo para siempre!


.-¡ Maddy! Yo no sabía nada. Cuando volví me dijeron que te habias ido para casarte con tu novio y yo….¡ tuve tanta rabia! Creía que me habias olvidado y quise borrarte de mi mente para siempre.


Albert se puso en pié desesperado
.-¡Como debiste sufrir por mi culpa Maddy! Quizas creiste que iría en tu busca y yo….¡ soy un idiota!


.-No, no, no te martirices Albert. Eso pasó hace mucho tiempo. En el fondo comprendo a tu madre. Yo no era nadie y tu luego te casaste con una mujer de tu clase. Alguien mas apropiado a tu status social.


.-¡Nunca he amado a nadie como a ti Maddy!...dime ¿Nicholas es hijo mío?


.-¡Albert! ¿Por qué me preguntas eso?
.-¡Tengo que saberlo Maddy ¡


.-Sí, Nick es hijo tuyo…sabía que algun día llegaría este momento.Pero nunca imaginé que fuese así.


.-¡Tenias que habérmelo hecho saber! ¿Cómo pudiste ocultarme algo asi?
.-Compréndeme, yo era muy niña y estaba muy asustada. Lo supe al poco tiempo de estar aquí .Y también me sentía muy sola.


.-Me casé con mi novio. El quiso ayudarme. Me prometió ser un buen padre para Nicholas y le dio sus apellidos. Intentó olvidar que no era su hijo, pero no pudo. A pesar de que años mas tarde nació Jenny. El nunca pudo soportar que mi pensamiento estuviese siempre contigo. Al final se cansó y se fué.
.-¡ Madeleine! No sabes cuanto siento oir todo lo que me estás contando.