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General: LA CHICA DE LOS MUSLOS Y EL MOVIL.
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| De: KIMAX (Mensaje original) |
Enviado: 18/08/2009 14:06 |
Os dejo constancia de parte de mi diario durante las vacaciones. Mañana vuelvo a irme ya hasta final de mes. En esta ocasión a la costa brava. El teléfono móvil y sus inconscientes usuarios son los protagonistas, jajajaja...ah! bueno! y la chica de los muslos.
La semana primera por ser novedosa en lo que a ocio se refiere, quizás fuera la que más me relajé. Relax absoluto. Paz. Meditación. Teléfono totalmente apagado. Silencio nocturno, salvo los grillos. Paseos matutinos alrededor del gran Pantano de Eriste, en el pirineo aragonés. Escuchando los petirrojos, pinzones y carboneros que revolotean entre los robles, álamos, y los enormes matorrales de acebos. Olor a fresco y a verde. Ejercicio moderado. Comidas y cenas en el restaurante "Ansils" en Anciles, en una urbanización próxima a Benasque. (El, para mí, mejor restaurante del mundo), o por lo menos el mejor de los que he estado (y he estado en muchos).
Una noche cualquiera:
Nueve y media de la noche. Entro al restaurante donde previamente había hecho reserva. Dado que es imposible vetar la entrada a personas como Papaoso, y otras similares que se distinguen por su poca costumbre de manejar la prudencia, la felicidad no es completa. Se encontraban en una mesa seis comensales, tres de ellos con sus móviles sin cesar de sonar y hablando a voz en grito.
En la mesa más próxima una jóven con mirada triste y melancólica, pero con unos muslos que despertaban el apetito. El caso es que me suenan sus muslos y su cara..pero no caigo quién puede ser.
Las charlas de teléfono de los vecinos crean vínculos inimaginables.
Elijo un vino argentino y como era de esperar me asegura el maître que he hecho una buena elección. Un malbec de la bodega de don david. "Excelente elección, es el que yo suelo tomar", me asegura. Tiene toda la pinta de hacerlo muy a menudo. Aún no ha llegado el vino cuando sonó el teléfono de la chica con la tristeza reflejada en su expresión. Era su novio, o peor aún su "tronco", como dicen ahora. Nada le importaba mi presencia, y la conversación tomaba tintes dramáticos. La despedida fue brusca. La chica miraba a mi mesa sin poner acento en la mirada, yo diría que miraba al vacío.
Al poco sacó el teléfono de nuevo y pulsó las teclas; la conversación duró hasta que me sirvieron el magret de pato. La situación había mejorado. A juzgar por la conversación, no todo estaba perdido.
Minutos después se repitió la llamada. Era él, sin duda.
"te repito que es mentira", gritaba ella con todos los comensales de la sala volcados a su favor. De nuevo los nubarrones y la mirada rota. Los labios firmes y apretados y el mentón tembloroso. Estuve a punto de darle mi consuelo, pero no me atreví. Una vez más mi timidez me traicionó.
Se acercaba el momento del postre. "Tarta de queso con frutos del bosque y un sorbete de limón al cava"....que para eso estoy de vacaciones, pensé. En este momento cogió ella el teléfono que descansaba entre sus muslos, como una tentación de voz amada y llamó con decisión: "De acuerdo tú me perdonas y yo te perdono. Te quiero.
Respiré hondo, satisfecho y feliz. Se habían perdonado mutuamente cuando yo me disponía a hincar el diente a la tarta. Nueva llamada de ella: "Te quiero mucho Arturo", pero el tal Arturo no estaba tolerante ni comprensivo, porque ella, tras berrear un "No te aguanto más!", dió por finalizada la conversación. Al menos durante el tiempo que duró mi tarta.
Ya con el sorbete a mitad llamó él. De nuevo luz y esperanza. Ella decía:
"Si mi amor, de acuerdo totalmente, vale, venga, guay, pero me ha dolido un mogollón que hayas dudado de mí".
De pronto, final feliz. El amor había triunfado justo cuando ya no me quedaba sorbete. Pido la cuenta, cuando me sorprenden con una copa de armagñac gentileza de la casa. Yo, que soy tan cumplido me tomé dos.
Cuando ya iba por la segunda...suena el móvil de un señor con bigote de otra mesa próxima:
" ¿Pero...cómo es eso de que nos ha devuelto la letra? Llame a Rodríguez inmediatamente y que lo aclare, y cuando lo tenga usted aclarado me llame al hotel, sea la hora que sea...", "y respecto a la factura que no hemos pagado del modisto de mi mujer, no se preocupe; dele largas que ya la pagaremos".
Se me hace tarde y he bebido suficiente. Mañana más paz, más paseos, lectura y un baño en la piscina climatizada. Este año se puede uno bañar en la piscina de la urbanización con tranquilidad. No se si es por la crisis pero sólo estamos dos. Una es la del teléfono móvil, que de repente me he acordado de sus muslos y de su cara......por este orden y el otro yo. Aún quedan muchos días de vacación....veremos.
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QUE DISFRUTEIS DE TUS DESEADAS VACACIONES
BYE BYE
A KISS |
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De: Greys |
Enviado: 26/08/2009 00:34 |
Me alegra que estes disfrutando tus vacaciones, que envidia grrrrrr, lástima que ya pronto se te terminan, asi que disfruta todo lo que puedas, pero bueno, asi podremos volver a leer tus divertidas historias.
Besitos
Greys
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Esperamos con ansia lo último de tus vacaciones Kimax...Disfruta lo que te queda y espero leerte pronto |
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Felices Vacaciones Kimax y que regreses pronto te extrañamos cuidate mucho...
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