Cada
persona que conoces y con quien te relacionas, trae consigo una lección
importante para ti, algo que vale la pena aprender o algo que deberíamos
evitar.
No somos jueces, ni fiscales, ni supervisores de la vida de los demás,
aprendamos discretamente la lección que cada ser humano representa,
aprovechemos lo bueno de cada quien y procuremos evitar lo negativo, pero sin
emitir juicios.