Si sientes que la vida no tiene sentido,
que los problemas te están
acabando, memoriza esta parábola:
"Un pájaro que vivía resignado en un árbol
podrido en medio del pantano,
se había acostumbrado a estar ahí,
comía gusanos del fango y se hallaba siempre sucio
por el pestilente lodo.
Sus alas estaban inutilizadas
por el peso de la mugre,
hasta que cierto día un gran ventarrón
destruyó su guarida;
el árbol podrido fue tragado por
el cieno y el se dió cuenta de que iba a morir.
En un deseo repentino de salvarse,
comenzó a aletear con fuerza
para emprender el vuelo,
le costó mucho trabajo porque
había olvidado como volar,
pero enfrentó el dolor del entumecimiento
hasta que logró levantarse y cruzar el ancho cielo,
llegando finalmente a un bosque fértil y hermoso."
Los problemas son como el ventarrón
que ha destruido tu guarida y
te están obligando a elevar el vuelo o a morir.
Nunca es tarde.
No importa lo que se haya vivido,
no importan los errores que se hayan cometido,
no importa las oportunidades
que se hayan dejado pasar,
no importa la edad,
siempre estamos a tiempo para decir BASTA,
para oír el llamado que
tenemos de buscar la perfección,
para sacudirnos el cieno y volar ALTO
y muy lejos del pantano.
Abandona la vía segura y cómoda.
Lánzate a la ruta incierta,
llena de enigmas e inseguridades
y hazlo solitariamente.
Dios te acompañará y te dirá que camino tomar.
D/A