Washington.- El senador Edward Kennedy murió la noche de ayer martes a consecuencia del cáncer cerebral que padecía, informó hoy miércoles su familia en un comunicado que ocupa todos los espacios de los medios estadunidenses.

“Edward M. Kennedy -el esposo, padre, abuelo, hermano y tío que amamos profundamente- murió la noche del martes en su casa en Hyannis Port”, indicó el documento.

“Hemos perdido el irremplazable centro de nuestra familia, y alegre luz en nuestras vidas, pero la inspiración de su fe, optimismo y perseverancia vivirá en nuestros corazones por siempre”, añadió el comunicado.

“Agradecemos a todos quienes lo cuidaron y apoyaron en el pasado año, y también a quienes se mantuvieron con él tantos años en su infatigable camino hacia la justicia y oportunidades para todos”.

Su familia destacó que Kennedy, cuyo deceso ocurrió a los 77 años de edad, siempre creyó que los mejores días estaban por venir, y subrayó que “es difícil imaginarlos sin él”.

Edward era el más joven de tres hermanos que guiaron la política estadunidense en la década de los años 60, cuando llegó a la Casa Blanca John y al departamento de Justicia Robert, ambos asesinados en eventos diferentes, situación que lo volvió la cabeza de la familia.

A la muerte de Robert, intentó lograr la nominación presidencial, la cual no cuajó aunque en sucesivas ocasiones su nombre era mencionado como precandidato.

Analistas políticos consideraron que la oportunidad de llegar a la Casa Blanca se le escapó tras un accidente sucedido en julio de 1969, hace 30 años, y en el cual murió su acompañante Mary Jo Kopechne, lo que dañó de manera irreversible su imagen.

Desde ese momento el Senado se volvió el ámbito de su vida política, un espacio en el cual alcanzó fuerte respeto y popularidad.

La salud de uno de los seis senadores estadunidenses con más de cuatro décadas en un escaño -45 años en su caso- se había deteriorado desde el pasada mayo, cuando en su casa de Hyannis Port colapsó y el reporte médico lo atribuyó a un tumor cerebral.

Especialistas del Centro Médico de la Universidad Duke lo intervinieron para remover el tumor, y luego lo remitieron a un tratamiento de radiación y quimioterapia.

Recuperado de manera parcial, estuvo presente en la apertura de la Convención Nacional Demócrata hace un año en Denver, a la cual dirigió un discurso fuera de programa y en el cual se pronunció por la nominación presidencial de Barack Obama.

También acudió a su toma de posesión el pasado enero, aunque tuvo que ser atendido tras sufrir un desmayo en el banquete de celebración.

La cadena de noticias CNN destacó en su reporte que el presidente Obama ha perdido a uno de sus principales aliados en su lucha para sacar adelante la reforma del sistema de salud, objetivo político central de su gestión y que enfrenta múltiples resistencias.

El propio Kennedy había llamado a esa reforma “la causa de mi vida”.