Podemos aprender a vivir
como el ser verdadero
-- a vivir en el centro calmo de la creación –
en lugar de vivir
desde la personalidad del ego.
Habitualmente vivimos en la periferia,
sacudidos de muchas formas
por la opinión que los demás tienen de nosotros
o al compararnos con otros
y sentirnos menos que ellos.
Tal vez
estemos tan ansiosos
de llegar al centro de nuestra Alma
que intentamos
tomar un atajo por medio de la personalidad
de otra persona,
adoptando su risa, su sonrisa, su paso,
sus ideas,
hasta que llegamos a estar totalmente perdidos.
Cuando empezamos a preguntarnos:
“¿Quién soy?”,
ha llegado el momento
de volver al silencio interno.
En ese silencio, escuchamos.
John-Roger / Paul Kaye