Acabo de leerte, Nice,  con atención y como siempre con el máximo interés y agrado. Con los videos no he tenido suerte.....pero insistiré. Y más teniendo en cuenta lo del apareamiento de mis queridas grullas.

Esta leyenda que me sale es la que, según parece me impide ver el video. Espero solucionarlo en breve.

Todos los animales son mi debilidad. Algunos más que otros, pero todos, si exceptuamos las ratas, cucarachas, arañas y serpientes. Con estas últimas tuve una desagradable experiencia. Aunque nunca les haría daño, sí que trato de evitarlos.

La juventud es caprichosa, y por eso, cuando yo era veinteañero, con la idea de hacer dinero rápido, que no fácil, se me ocurrió la brillante idea, de extraerles el veneno a las serpientes que me iba procurando en diferentes terrarios para venderlo, el veneno me refiero, a empresas farmacéuticas. Locuras de juventud. Manos llenas de mordeduras y con toda la razón.  

Yo tuve una grulla que me hablaba y viceversa. Sé que puede parecer extraño, pero así era. Me acusaban de loco. Desde entonces soy un enamorado de las grullas. El ave que mejor habla e imita los sonidos es la grulla. Las cotorras, loros o papagayos más orgullosos, resignaban sus cabezas de admiración y delicia cuando coincidían en una pajarería con mi grulla.

Fue durante la temporada que viví en Cáceres. En medio de una dehesa, entre jabalíes y cerdos  en libertad, rodeados de alcornocales que cada nueve años los desnudan para aprovechar su materia prima. Allí mi grulla y yo fuimos felices. De ahí mis recuerdos.