En 1909 una modesta compañía de teatro de Cádiz llamada "La Gaditana" emprendió viaje a Uruguay y, en su capital, representó una obra de teatro dirigida por Diego Muñoz. La obra resultó un fracaso los actores quedaron sin dinero para pagarse el pasaje de vuelta. Sólo se les ocurrió, para recaudar algo, cantar por las calles y plazas de Montevideo, coplas de las "Murgas" de Cádiz, precedentes de las actuales chirigotas y comparsas de Andalucía y antecesoras de las murgas uruguayas. No sólo lograron lo necesario para regresar sino que generaron afición a las coplas de Carnaval. Por el fracaso de una compañía, se exportó con éxito las comparsas del Carnaval de Cádiz.
La murga uruguaya Araca la Cana se hermanó con la gaditana Araka la Kana para festejar los 100 de los carnavales de Cádiz y Montevideo. Hoy las comparsas de Cádiz y las murgas uruguayas son parte del folclore de Andalucia, Canarias y Uruguay