"Puedes llorar porque se ha marchado o puedes sonreír porque ha vivido; puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva o puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado; tu corazón puede estar vacío porque no lo puedes ver o puede estar lleno del amor que compartiréis. Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el vacío y dar la espalda o puedes hacer lo que a él le gustaría: sonreír, abrir los ojos, estimar y seguir."