Con los disfraces de carnaval hay que tener especial cuidado. Hace años, me disfracé de general de las SS e iba con un compañero que iba disfrazado de Marlene Dietrich.
Todo iba bien, hasta que a eso de las siete de la tarde pasamos por delante del desaparecido cine Dux, aquí en Zaragoza. Acababan de proyectar una película del holocausto nazi y salían todos espectadores con los ánimos encendidos. Tuvimos que correr. El perdió las faldas y los zapatos de tacón y yo la gorra de general l las medallas.
Este año, aprovechando el frío, me disfracé de oso polar. Lástima no tengo las fotos a mano. Cuando pueda las pongo......si sé, porque con la miopía intelectual que Dios me ha dado, como dice Papaoso, tengo la inteligencia justa para pasar el día y ya está cayendo la noche.