Estudiando la actividad de las neuronas de esta región cerebral en ratas, y probando su respuesta ante diferentes longitudes de onda y frecuencias sonoras, los científicos comprobaron que un conjunto de
sinapsis (conexiones entre
neuronas) respondía con fuerza al inicio de los sonidos, pero un grupo diferente de sinapsis respondía a la desaparición repentina de los sonidos.
Ser capaces de detectar cuándo se interrumpe el sonido, concluyen los investigadores, e
s fundamental para procesar el lenguaje hablado, porque nos permite identificar los límites entre las palabras, incluso si mantenemos una conversación en un local ruidoso.