La maldición de los Suárez
Por MARTA ARROYO
Foto: EL MUNDO
Dicen sus allegados que «los Suárez no se desaniman nunca».
Pero
tras sufrir la pérdida de su esposa, Amparo Illana, y de su hija mayor,
Mariam, devoradas por el cáncer,
otra penosa dolencia, una enfermedad degenerativa,
va minando poco a poco la resistencia de Adolfo Suárez.
Cuando en enero
de 1981 hizo pública su dimisión como presidente del Gobierno,
su
familia pensó que el artífice de la Transición recuperaría parte de la
tranquilidad que le robó su posición política.
En 1992 recibió la noticia de que su primogénita, Mariam,
embarazada de su segundo hijo, padecía cáncer.
Amparo Illana sufrió el calvario con su hija,acompañandola por doquier,y dandole su apoyo,y esperanza...
La familia tuvo que
hipotecar su residencia en Ávila para hacer frente a los costosos
tratamientos de esta enfermedad,
que un año después le sería
diagnosticada también a su mujer, Amparo Illana.
Desde entonces, el ex presidente vivió por y para ella.
Dedicado en
cuerpo y alma a sus cuidados, las apariciones públicas de Suárez se
redujeron a contadas excepciones.
Destrozado por el drama familiar,
buscó consuelo en la religión, esperando tal vez un milagro.
Pero éste
no se produjo y Amparo falleció el 17 de mayo de 2001.
La muerte de la que fue su compañera durante 40 años dejó profundas
secuelas en Adolfo, quien siguió adelante por su hija,
la cual continuó
luchando contra la enfermedad en solitario...
Su dramática experiencia la
plasmó en el libro 'Diagnóstico: cáncer. Mi lucha por la vida',
que
sirvió como terapia a muchos enfermos y la convirtió en todo un símbolo
de esperanza.
Pero después de 11 años peleando, el 7 de marzo de 2004
Mariam perdió la batalla contra el cáncer.
Esta enfermedad se ha convertido en una maldición para las mujeres de la familia Suárez,
que ha alcanzado también a Sonsoles,
considerada la 'rebelde' del clan tras contraer matrimonio con Pocholo
Martínez Bordiú.
Para poder someterse al tratamiento, a finales de 2003
tuvo que dejar su trabajo en televisión, al que regresó un año después.
Desde su última aparición en un acto público, en las elecciones
municipales de 2003,
para apoyar la candidatura de su hijo Adolfo a la
presidencia de la comunidad de Castilla-La Mancha,
no han cesado los
rumores sobre su estado de salud. ..
Diagnostico: Alzhimer...